Errores

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Acabo de cometer un error.
Sigh.
Sí.
Error.
Si fuera un ordenador, ¿entraría en un bucle? ¿Me colgaría? ¿Escupiría ceros y unos tal que 0010011011110001001010010101010?
Error.
Sigh.

Vale, tampoco es para tanto.
Es como si un alcohólico huele el alcohol, pero es capaz de no probar el vino.
Eso es lo que acabo de hacer hace menos de dos minutos.
He olido el vino.
Pero sin alcohol de por medio.
Me he retirado a tiempo, y me he puesto a escribir, como los alcohólicos llaman a su consejero cuando creen que no van a poder resistir la tentación.

El pasado es el pasado.
Pero la memoria es muy tozuda.
La memoria y los sentimientos.
Y los míos parecen tener especial práctica en atascarse. Sí, ahí, a la altura del nudo de la garganta. Justo ahí. Y en la boca del estómago. Sí, justo ahí, en el mismo lugar donde se quedan los nervios de los exámenes o del exceso de café. Ahí. Plantificados se quedan.

But I keep going. Don't think, let's go.
He tenido suficientes reflejos para dejarlo a tiempo. Lo he hecho. Pero es como algunas fotografías que te devuelven fantasmas del pasado en toda su presencia y realidad. Así lo siento ahora también. Suelo quejarme de mi mala memoria, pero para algunas cosas tengo una memoría tipo Funes, demasiado prodigiosa. A veces desearía no recordar. Olvidar. Borrar. Formatear. Sí...

Pero sé que no, que las cosas no son así y mejor que no lo sean. En el fondo es bueno. Es un proceso, hace falta tiempo (sí, esto me lo estoy diciendo a mí misma). Y además, qué coño, he recibido una carta sorpresa de Ella (creo q este era su nombre en el blog, xD). Aún no me he recuperado de la emoción. Me ha hecho mucha ilusión, de esa de la de verdad. Y eso que la carta era cortita, pero no importa. Y me ha encantado ver su letra, ya ves, tengo esas cosas, me gusta ver como escribe la gente que aprecio.

Y con ese buen sentimiento, despido el post Alcohólicos Anónimos.

PD: ¿que qué es lo qué he hecho? abrir una conversación antigua de gmail con el fantasma... he dejado de leer mucho antes de la mitad. Pero en realidad me muero de ganas de seguir, y recrearme en aquel momento feliz, o pseudo feliz más bien.
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