sábado, 18 de octubre de 2008

Adiós melancolía

Bueno, para q veais como sí leo lo que la gente me dice, y a veces hasta hago caso, con este post voy a intentar actualizar en un momento de no melancolía.

Ahora mismo estoy en uno de los (tres) cafés del pueblo en el que vivo. Llevo aquí desde las once-doce de la mañana y ya son las ocho y veinte de la tarde. Hasta hace una horita me acompañaba mi vecina, pero me ha abandonado para irse a ver una especie de show de variedades (xD, vaya, q unos tocan, otros recitan, otros hacen el memo...) que organizan cada quince días en una de las residencias del college. Yo, como estoy acabando un trabajo que era para antes de ayer, me he castigado quedándome sin nigún tipo de actividad social hasta que lo entregue. Pero se me han quedado los pies fríos, y creo que voy a tener que cambiar de ubicación. Extrañamente, estoy escuchando una canción reggetton y no siento rechazo absoluto. Dios, espero que no me esté empezando a gustar... Anyway, a lo que iba. Ayer estuvimos en Nueva York, sólo el día, así que supo a poco. Fuimos a un museo y luego a un restaurante español donde la comida estuvo bastante bien y había pan de verdad. Soy primaria, ya lo sabéis, así que ese hecho me hizo bastante feliz. También hay que decir que después de casi dos meses comiendo del mismo bufé (vale, algunas cosas cambian... de forma rotativa, xD), cualquier variación se hace auténticamente maravillosa.
En el autobús, donde pasamos casi tantas horas como en la ciudad, tuve la oportunidad de hacer el ridículo de forma bastante aplastante... llevamos una pequeña selección de canciones de autobús/excursión/campamentos/algo (tipo: vamos a contar mentiras, a mi burro, baixan't de la font del gat, etc), y estuve cantando... sí, aquí donde me veis, y para perjuicio de mi dignidad y de los oídos del resto de pasajeros, estuve cantando no a pleno pulmón pero sí con emoción, xDD. También, a la ida, tuve una conversación de política americana y española bastante interesante con alguien aún más interesante (y no, no era La Profe), y, a la vuelta, una sesión de música compartida con mi vecina en la que esta horrible canción se convirtió en nuestro himno que no podíamos evitar cantar y casi bailar:

http://www.youtube.com/watch?v=kelMiiyNmE8&feature=related
(el video este es tremendisamente terrible, xD, pero no encontraba uno decente con buena calidad de sonido)

Volví a coger el metro de Nueva York, volví a pensar en que sí, en que sería posible vivir en esa ciudad. Y volví a pensar en volver o en quedarme. En ir, venir, estar. Extrañamente, sin melancolía, sin tristeza, aunque, eso sí, sin saber que hacer, por supuesto. ("Ni una sola palabra, ni gestos ni miradas apasionadas..." xDDD no puedo dejar de cantarla, no puedo...) (por cierto, es cantarla y recordar a Sinme cantandola y bailándola medio (o tres cuartos, xDD) borracha en un antro de perdición catalán...).
Y ahora, con Paulina Rubio sonando en mi cerebro como un disco rallado, espero, vanamente, noticias mientras intento escribir este trabajo para La Profe, intentando no pensar que tengo que acabarlo cuanto antes para ponerme con el siguiente... que es para el lunes e incluye una presentación, y también es para ella.
Lo dicho... "ni una sola palabra", xDDD.

PD: tengo demasiado frío, pies, manos y nariz se me han helao, esto es claramente signo de cambiar de lugar.

3 comentarios:

marta dijo...

Disfruta del otoño Pinda, seguro que todo está precioso por allá. ¡Tengo unas ganas de ir! Y enchufa el gaydar otra vez y a la aventura. Animo con los papers y las presentaciones.

Hei Jei dijo...

yo tb estuve en esa excursión... porque me llamaste pa darme envidia :P

no te preocupes, pinda, que cuando vengas te llevamos de fiesta y te emborrachamos... claro que tú solo bebes cerveza, así es más difícil

muaks

Pinda dijo...

Marta: está increíble, todo lleno de hojas de diferentes colores, los árboles están muy bonitos, y las ardillas más locas que nunca...
Lo enchufé, ahora sólo falta descifrar las señales yankis... o leer facebook! xD un abrazo

Jei: chí, :)
pero ten en cuenta la cantidad de práctica que estoy perdiendo... me da q a este paso el olor de la cerveza bastará para emborracharme...
un beso