Pinda activista v.2.0

(Código de colores: si veis algo en lila, os lo podéis saltar si os parece que el post es demasiado largo. Y el resumen de la jornada lo pondré de colorines, también, al final, para quienes no tengan ganas de leer demasiado).

Estoy de mejor humor, por si alguien se lo preguntaba. Y vengo cargada de links, más que nada, y activismo, como dijo Jei ;) Sí, me debo estar convirtiendo en activista... eso, o que me he cansado de oir tantas tonterías, de ver el daño que esas tonterías hacen a la gente, a mí, de ver lo que se les niega a amigos mios, a gente totalmente desconocida o, potencialmente, a mí (sí, al final todo tiene que ver conmigo :P). Porque, no nos engañemos, si tenemos que salir del armario es porque alguien nos ha metido ahí. ¿Cuántos de tus amigos heterosexuales han tenido que tener una conversación con sus padres, esa conversación? Ninguno. Bueno, menos esa persona que sus padres están convencidos de que es gay por su falta de interés por el fútbol en un caso y por no llevar faldas en otro (evidentemente estoy simplificando). Oir tantas veces, de manera sutil o directa, que hay algo extraño en tus sentimientos, que si decides casarte estás atacando a La Familia, que lo tuyo es una perversión y que pronto veremos a la gente fornicar con animales por tu culpa, etc., etc., etc., pues acaba pasando factura. Gracias a Dios, o a las estadísticas, en la mayoría de los casos las consecuencias son pequeñas y tienen más que ver con contribuir a que en muchos casos tengamos que luchar contra la homofobia internalizada. Sí, yo lo admito, tengo un (o una, no sé) homófobo a mis espaldas que de vez en cuando me intenta hacer sentir mal. Está ahí, y cada vez tiene menos poder. En muchos casos estas tonterías contribuyen a que la situación a nuestro alrededor no sea la más óptima para poder vivir sin tapujos: Don't ask, Don't tell; E. (sí, aquel personaje del blog que hace siglos que no aparece) no se atreva a decirlo en el trabajo pq en su campo son poca gente y pronto lo sabrían todos y tiene miedo de que la conozcan como la lesbiana en vez de por su profesión; esas conversaciones con las familias, que pueden ir desde el "por fin, ¿cuándo nos lo/la presentas?", al "no te quiero volver a ver en esta casa, ya no eres mi hijo/a" (no estoy dramatizando, por suerte cada vez son menos, pero haberlos, haylos); ese desarrollo de espaldas anchas para poder ir por el mundo sin acabar con una úlcera de estómago gracias a comentarios desagradables hechos, en muchos casos, desde la posición del que asume que "si hubiera algún gay por aquí, me daría cuenta"; y otro sinfin de cuestiones.
Gracias a Dios, la suerte, la estadística, o que los derechos humanos cada vez importan a más gente, estas son las consecuencias para la mayoría de nosotros. Bueno, con esto estoy siendo reduccionista, puesto que no tengo en cuenta ninguno de esos países en los que aún es un crimen o si ya no es legalmente un crimen aún es atacado tan fuertemente que las diferencias son practicamente nulas. Estoy hablando de Europa, o la mayoría de Europa, de USA, y de más países que no tengo en mente (más q nada, q no tengo ni idea de qué pasa en muchos países). Aún así, aún viviendo una situación privilegiada a pesar de sus mases y sus menos, no olvidemos que las palabras no son inocentes, y que las palabras cargadas de odio y desprecio hacen daño, mucho más daño del que parece. Para muestra un botón:

Larry King de 15 años, asesinado en febrero de 2008 por un compañero de colegio después de haberle pedido que fuera su cita de San Valentín. Para que ese chico creyera que era tan terrible que le hubiera pedido que fuera su "Valentine", para que decidiera que era mejor matarlo, mucha mierda ha tenido que escuchar.
Ella lo explica mejor:


Y luego también hay esa larga lista de ataques violentos, más o menos aleatorios, causados por la homofobia. Los atacantes han crecido escuchando que ser gay es malo, un crimen, que Dios odia a los gays y toda esa clase de sandeces. Que queréis, pero no puedo evitar sentir que esos propagadores de odio, desprecio y discriminación también son responsables (evidentemente no en el mismo grado). Sólo algunos casos:
Matthew Shepard, asesinado en 1998 en Wyoming, USA. (La wikipedia en inglés tiene mucha más información).
Julio Anderson Luciano e Isaac Ali Dani Peréz Triviño, asesinados en Vigo en 2006. Bueno, el caso no tiene desperdicio. 57 puñaladas en defensa propia. Y si ametrallo a alguien, ¿también será defensa propia? Menos mal que al final la sentencia ha cambiado... (vale, ahora no encuetnro información más actualizada, pero estaba convencida de que habían revisado el jucio... me he equivocado???)
12 de mayo de 2007, Roberto Duncanson es asesinado en Brooklyn, Nueva York. Su asesino dijo que había intentado ligar con él... si todos los hombres heterosexuales que se insinuan a mujeres, y en muchas ocasiones de maneras bastante desagradables o pesadas, fueran asesinados, no daríamos para ataúdes. ¿Qué problemas tienen los hombres heterosexuales (algunos) con su propia sexualidad que se sienten tan amenazados? En serio, las palabras no son inocentes.
Una lista bastante completa en wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Violence_against_LGBT_people#cite_note-103
aunque estoy segura de que faltan muchísimos casos, sin contar esos que ni siquiera son denunciados.

Pero, en realidad, lo que más me jode de todo este asunto, lo que me parece aún más terrible, es la desesperación a la que estas palabras de odio pueden empujar a algunos. Muy cerca de donde estoy, en Springfield, Mass., el seis de abril de este año, un niño de once años (once años!) se colgó en su casa después de sufrir acoso escolar durante un año. Sus compañeros decían que era afeminado y que era gay. Once años. ¿Qué curso es eso? ¿sexto? Pf. Y luego dicen "es mi opinión, va en contra de mi religión, así que tengo el derecho a decir que los gays son unos enfermos y que arderán en el infierno" o "la homosexualidad es una enfermedad, o una elección equivocada, contraria a la sociedad..." La verdad que me dan ganas de mandarles a la mierda, y decirles que no, que no tienen derecho a estar en contra. Que no tienen derecho a conectar orientación sexual o identidad de género con crimenes, ni pecados, ni nada por el estilo. Igual que no puedes decir basura en contra de negros, inmigrantes, mujeres, discapacitados, ... y no solo porque está mal, porque denigra, sino porque es peligroso. Las palabras matan. Sí, matan.

Con toda esta diatriba, lo que quiero venir a decir es que estoy empezándome a hartar de todos esos imbéciles que pululan por el mundo diciendo tanta mierda homófoba. No sólo porque me están diciendo que hay algo que está mal en mí, no sólo pq por su culpa no tengo los mismos derechos que algunos de mis amigos, no sólo por como me pueda afectar a mí, sino, sobre todo, pq con sus palabras alimentan el odio y el desprecio que nos convierte en algo diferente a un ser humano, y, por tanto, menos merecedores del respeto de los demás. No quiero decir que me siento en peligro, no tengo miedo, en absoluto. Pero les guste o no, con sus palabras, están creando caldo de cultivo para los violentos... y para aquellos que se desesperan y deciden acabar con todo esto, aunque sólo tengan once años.
Hoy no haré una lista de sus nombres, hoy no tengo ganas de reírme de ellos (mejor no digo que me darían ganas de hacerles, porque a lo mejor hasta es delito decirlo... xD). Hoy sólo tengo ganas de decirle al mundo (bueno, a los cuatro despistados que van a parar a mi blog y que tienen la paciencia de leerme... aunque hoy no sé cuantos habréis llegado hasta aquí, para que negarlo) que no es inocente (ni cristiano, señores de la conferencia episcopal) vapulear, aunque sea verbalmente, a los gays, que hay consecuencias muy concretas que afectan a las vidas de mucha más gente de la que parece. Y "esa gente" puede ser su sobrino/a, señor obispo. O su "vecino que siempre es tan amable y le ayuda con las bolsas de la compra" señora. O su dentista. O ese/a maestro/a gracias al cual decidiste dedicarte a lo que hoy es tu trabajo y tu verdadera pasión... Lo dejo aquí, que esto era un resumen.

También hay buenas noticias, claro que sí. En el estado de Nueva York están más cerca que nunca de aprobar la ley para legalizar las bodas gays, aunque ya reconocen las que se llevan a cabo en otros estados. Y en Rusia están montando follón alrededor de Eurovisión para aumentar la sensibilización sobre el tema de los derechos LGTB, que últimamente están de capa caída por Europa del Este.

Y no sé, supongo que a muchos de vosotros he perdido por el camino o incluso antes de empezar por asustaros con la extensión del post. Y sé que este post está totalmente fuera de tono con el resto, o casi, del blog. Y sé que probablemente muchos penseis que se me va, que exagero. Pero aunque normalmente me rio y me encanta compartir videos (como el de la tormenta gay) idiotas, o me parecen un chiste los argumentos que dan todas estas personas y en los casos más extremos simplemente me provocan carcajadas, hoy me tocan las narices y como al pobre Alemán (joder, cada día le llamo de una manera diferente, pero es q no me acuerdo de sus apodos previos) hoy no le puedo dar la brasa, pues os toca a vosotros, que, al fin y al cabo, podéis elegir simplemente ignorarme y ya está :)

btw, como premio a los que hayáis llegado hasta aquí, xD. Novedad, novedad. El jueves pasado salí del armario...................... vale, sólo ante una persona, pero aún así. Se aceptan apuestas...