lunes, 29 de diciembre de 2008

Life is great

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Sí, ya tocaba actualizar.
Empiezo a volver a mis cabales. Que diréis, pues siendo chiquitita (porque es cierto, de mucho tamaño no acabo de ser) y tal, muy difícil no sería, porque un río pequeño mucho cabal no podría tener... desbarro (y sí, esto no es castellano estándar). Pero es verdad, estoy volviendo a mis cabales y no ha sido tan fácil. Supongo que mi vena melodramática es más grande de lo que jamás aceptaría. No sé, o a lo mejor no es tan raro que me haya afectado de esta manera. Peeeeeeero, no, no, no, no voy a contar mis penas otra vez.
Estos últimos días, no sé si por Jet Lag, por estrés (emocional sería, pq de otro... máxima preocupación escoger tapa, xD), o pq soy gilipollas, pero he tenido un montón de insmonio. Me despertaba por las mañanas (lo digo en pasado pq llevo dos días, y cruzo los dedos, que no me pasa), y el truco de darme la vuelta y seguir durmiendo no funcionaba... lo cual es una mierda. Pero a la vez, y por eso lo cuento, me ha dado oportunidad para pensar. Y no sé pq en esos momentos he pensado más o menos con calma, así que tengo algún plan, que no decisión, para el año que viene. Veremos. Y también he ido elaborando un poco todo esto que ha pasado y empiezo a ver la manera de llevarlo (deal with it quería decir, no me sale, xD). Y ayer, en el coche, que nueve horas de encierro forzoso dan para mucho, volví a ver las cosas de otra manera.
Life is great pensé (ahora mismo es más rápido pensar en una mezcla de tres lenguas que intentar mantener ningún tipo de coherencia interna). Pensé la frase, y luego me di cuenta de que lo sentía. Sí, estas cosas se me olvidan. Y no sirve de nada que te lo digan. De hecho, cuando no lo sientes, al menos a mí, me jode profundamente que me lo digan. Que no soy imbécil, que ya lo sé. No es cuestión de saberlo, sino de sentirlo. Y ahí, lo siento, el margen de elección es limitado. Tengo ganas de hacer cosas, vuelvo a tener un montón de energía (sí, aunque ahora me pase el día en el sofá, xD). Y me doy cuenta de mis errores.
Por la posibilidad de socializar con OPAL, dejé de socializar con mucha otra gente. Me convertí en alguien que no me gusta. Este blog, en vez de una crónica ligera sobre los problemas de adaptación de un pequeño calamar peninsular en la gran América, se convirtió en un muro de lamentaciones, o, siguiendo con la metáfora religiosa, un valle de lágrimas. Y, la verdad, en dos palabras, no mola, por lo que ha durado, por lo que significa, por la evolución que ha tenido.
Las cosas cambiarán. No significa que no la eche de menos, o que en algún momento no me acuerde otra vez de aquellos detalles, o de que casi todo de una manera u otra me lleve a recordarla. Pero no, let it go. Esta vez de verdad.
Así que despídanse señores y señoras (corrección política a la mierda) de OPAL, ese personaje que casi se llamó Flora por aquí, porque tardará en volver a aparecer. Espero.
Y a partir del próximo post volveré a contar tonterías, pero de otro tipo.

PD: Feliz Navidad y eso, con pelín retraso, xD
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3 comentarios:

Hei Jei dijo...

efectivamente, la vida es para vivirla, que no deja de ser, ciertamente, sentirla.

un beso, pequeña Pinda :)

tortuguita dijo...

Quiero ///Necesito tus tonterías!!!!

Pinda vuelveeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!

Pinda dijo...

Jei: a veces preferiría que no fuera así, pero supongo que empiezo a asumirlo... me estaré haciendo mayor, Jei??
otro beso pa ti, y, oye, nos vemos pronto, pronto, no??

Tortuguita: gracias :) estoy volviendo, estoy volviendo...