Bon dia

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Bueno, cuando ya todo el mundo pensaba que me había despedido del blog a la francesa, reaparezco un poco a lo ave fénix. No sé si lo mio ha sido un poco como el chaval aquel del chiste de Eugenio (qepd) que no hablaba hasta los veintipico años pq no tenía nada que decir, o si es que si las sombras de los cipreses son alargadas no veais lo alargadas que son las de los fantasmas, o si, simplemente, el semestre pasado fue mermando mi capacidad narrativa hasta tal punto que no soy capaz de escribir nada que no quepa en la actualización del estatus del facebook. En fin, sea por lo que sea, he necesitado guardar silencio.
Realmente no tenía gran cosa que contar. O no tenía ganas de contar lo que tenía que contar. O ni lo uno ni lo otro. Pero ahora que tengo dos peces en mi vida (dos pequeños goldfish de los que me he encariñado más de lo que jamás pensé que uno se podría encariñar con dos pececillos), un buda sonriente que me mira desde mi ordenador, mogollón de curro por hacer, y unos pantalones de pijama que me compré el otro día y que no me quitaría ni para ir a la ducha, parece que esto vuelve a tener un poco de sentido. Ya no necesito lloraros mis penas. O al menos ya puedo no hacerlo y hablar de otra cosa.
Ya os contaré mis aventurillas aprendiendo griego clásico, o el estudio del comportamiento de lso goldfish que estoy haciendo (es que son mi gran obsesión, estaba preocupada por uno de ellos pensando q estaba enfermo, hasta q he descubierto que simplemente tienen personalidades diferentes, xD, uno es super activo y al otro le mola pasar ratos suspendido en el agua), o en los jardines (bonitos) en los que me estoy metiendo... pero ahora Mi Vecina me va a reclamar en cinco minutos y aún no me he quitado el pijama, xD
Volveré, esta vez pronto.
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